Conversación con mi propia sombra

¿Quién eres?

​

¿Eres tú, sombra? Escalofrío que se mete entre mis dientes.

Aún siento tu barro en mis dedos, que alguna vez traspasaron

tu piel robada.

​

¿Eres tú la culpable de que mi voz ya no sea mía?

¿Y mi palabra, acaso también quieres hacerte con ella?

¿Y mis ojos? ¿Dónde los has puesto? ¿Qué has hecho con ellos?

¿Quién eres, sombra? No quieras imitarme

​

Te percibo en el asfalto humeante que eres

Intuyo tu mirada, que ya no es

¡Qué desgarrador tu perfil!

Afilado como el canto de la piedra que te sostiene

Tales son mis huesos

​

Hallo similitudes bordeándote.

Mi pecho desvanece donde acaba tu fina negrura

Me llevas a morir a la luz, avivando aún más tu presencia.

​

Y la palabra aliento de tu boca, que antes era mía:

yo soy quien soy, tú eres la sombra.